Angélica Calero, de 25 años, llegó a España hace un año desde Ecuador. Durante casi nueve meses vivió en una pequeña habitación que alquilaba a unos conocidos por 420 euros al mes en Alcorcón (Madrid). En septiembre, decidió buscar un piso para ella y su hermano pequeño, de 20 años. La búsqueda, explica, fue “muy estresante”: desplantes, precios desorbitados, pagos por adelantado, exceso de documentación… Pero lo peor vino después: “Me acabo de enterar de que han usado mi identidad para hacer préstamos en bancos”.
Está nerviosa y se siente engañada. La entidad bancaria Cetelem, especializada en préstamos personales, le reclama pagar las cuotas mensuales de un crédito que no ha solicitado. Son 8.862 euros a devolver en 33 meses.
El pasado miércoles interpuso una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Alcorcón, y en ella consta que sus datos ―DNI y nóminas―solo se los ha cedido a las inmobiliarias y particulares con los que lleva meses contactando para encontrar piso. “Mis datos deben haber salido de ahí, porque nadie más tenía esa información”
Incluso a un amigo de la familia que había accedido a firmar como aval también llamaron desde Cetelem diciéndole que tenía un préstamo de 7.000 euros asociado a una cuenta de ING Direct. “Llamé al banco y efectivamente, había un préstamo a mi nombre, concedido solo un mes después”.
En la policía me dijeron que seguramente se trate de una banda, ¿cómo es posible que pase esto?”
Qué hacer si roban tus datos y usan tu identidad para pedir un préstamo a tu nombre
Cetelem es la marca comercial en España de BNP Paribas , uno de los bancos más grandes de Europa. En enero de 2021, una usuaria denunció a FACUA lo mismo que denuncia ahora Calero. El banco le exigía el pago de una cuota de 320 euros de un crédito de 4.467 euros que había solicitado y que en teoría le habían abonado en una cuenta del Banco Santander. La mujer nunca había pedido el préstamo y tampoco tenía cuenta en ese banco, por lo que denunció a la policía.
Aun así, la entidad le siguió reclamando el dinero y ella terminó abonándolo. Entonces contactó con la asociación, que consiguió que le devolvieran a la usuaria todo lo pagado, y denunció lo ocurrido a la Agencia Española de Protección de Datos.
Es lo que recomienda Marisa Protomártir, responsable jurídica de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). Es vital que se ponga en conocimiento de la AEPD porque en uno de ellos [por las inmobiliarias o particulares] hay un coladero y puede volver a pasar. Así se abrirá un expediente para ver dónde se han dado el robo o venta de datos”.
Estamos viendo una explosión de fraudes en los últimos seis meses, incluidos los de suplantación de identidad. “Con un correo y el DNI proceden a conceder préstamos y abrir cuentas”
Ruth García, técnica de ciberseguridad para ciudadanos en el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), coincide en que la suplantación de identidad es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan. Con unos cuantos datos los ciberdelincuentes consiguen darse de alta en servicios que prestan dinero y luego la víctima se encuentra con que debe cargos a una entidad, encima con intereses porque no ha estado pagando”
Insiste en la cautela antes de ceder información personal de cualquier tipo: “Un DNI abre muchas puertas. No nos atacan por ser alguien en concreto, a los ciberdelincuentes les das igual si eres María, Pedro o Juan. Lo que buscan es el beneficio”.
FUENTE:
https://elpais.com/
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