Después de meses de constantes denuncias por las deplorables condiciones en que se hallaban en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, ahora se señala a las personas migrantes de ser causantes del brote de coronavirus desencadenado en agosto.
Sin embargo ellos se han mantenido durante meses en total confinamiento en dichos Centros. “El único contacto con el exterior se ha dado con los trabajadores del centro. Nosotros no somos un foco de rebrotes», dice Abdellah, quien es solicitante de asilo. «Nos culpan de todo, pero nadie se pone en nuestra situación», remarca.
Desde marzo han solicitado tanto a Interior, como a Migraciones y al Gobierno de la ciudad una respuesta para los cerca de 1.300 migrantes alojados en un espacio con capacidad para albergar a 700 en plena crisis sanitaria. No obstante sus peticiones no fueron escuchadas y así el número de residentes contagiados ascendió a 132. En total, hay 382 positivos en Melilla.
Por tal motivo José Luis Escrivá, solicitó a Interior al inicio de la pandemia la aceleración de traslados de inmigrantes a la península, a lo que Fernando Grande-Marlaska se negó. «Parece que la salud de estas personas no importa, sino que cada ministerio descarga la responsabilidad en el otro, sin que ninguno finalmente tome la decisión», dice Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.
Durante las últimas semanas ha habido una serie de acciones de rechazo a los residentes del centro e igualmente alimentan el discurso de odio contra los extranjeros, responsabilizándoles del avance del virus en esta ciudad.
Un ejemplo ha sido la senadora del PP Sofía Acedo que defiende cambiar el régimen jurídico del CETI – por un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), es decir una instalación policial cerrada, para impedir que los migrantes puedan moverse por la ciudad: «Ya está bien de solidaridad mal entendida. Los gobiernos local y central deben trabajar para impedir la inmigración irregular», dijo sin ruborizarse.
Lo que no dijo es que no fue sino hasta el 21 de agosto que se dio a conocer el primer contagio de coronavirus en el CETI, cinco meses después del estallido de la crisis sanitaria.
Por su parte, desde Amnistía Internacional acusan al Gobierno de España de dejación de funciones. La responsable de Investigación de esta organización, Virginia Álvarez, critica que los ministerios de Interior, Sanidad y Migraciones no asuman sus responsabilidades y además arriesguen la vida de más de 1.300 personas.
También recuerda que los tres ministerios son responsables de las personas en el CETI; Sanidad debe encargarse de los protocolos sanitarios, Migraciones de las instalaciones de acogida e Interior de los traslados.
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