Cada vez más personas migrantes deciden por el emprendimiento de su propio negocio en España. Según los últimos datos hechos públicos por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), ya representan el 12,8% del total de trabajadores autónomos en España. Su contribución es esencial para sostener el dinamismo del tejido productivo, muy volcado en pequeñas y medianas empresas.
Las conclusiones también arrojan que, más allá del emprendimiento, la migración se ha convertido en una tabla de salvación para garantizar el futuro de las pensiones y la sostenibilidad del Estado del bienestar. Las personas migrantes no sólo crean nuevas empresas, sino que sostuvieron una gran parte de los nuevos empleos que se generan cada año.
En este artículo:
- Perfiles de los autónomos extranjeros en España: país de origen, sectores de actividad y posibilidades de crecimiento
- La inmigración como garantía de sostenibilidad de las pensiones en España
- Propuestas para mejorar el apoyo institucional al emprendimiento de personas migrantes
- ¿Valora España la contribución de las personas migrantes al país?
Perfiles de los autónomos extranjeros en España: país de origen, sectores de actividad y posibilidades de crecimiento
Los principales países de origen de los autónomos migrantes en nuestro país son China y países de habla hispana como Venezuela, Colombia o Ecuador, seguidos por Marruecos. Esto se explica en parte por las facilidades lingüísticas para migrantes latinoamericanos.
En cuanto a sectores, destacan especialmente el comercio minorista, la hostelería, la reparación y mantenimiento y los servicios vinculados a la construcción. Se trata de actividades con relativamente baja barrera de entrada en términos de capital inicial, pero con mucho potencial de crecimiento.
Muchos pequeños negocios fundados por migrantes como tiendas, restaurantes o talleres mecánicos se han convertido con los años en empresas consolidadas y fuentes de empleo, dinamizando la economía local de sus zonas. Fomentar el emprendimiento inmigrante debe ser una prioridad.
La inmigración como garantía de sostenibilidad de las pensiones en España
Más allá de la creación de nuevos negocios, las personas migrantes han adquirido un protagonismo esencial para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones en España. Con la jubilación de la generación del baby boom, el país requiere de la incorporación de población activa joven para mantener el equilibrio.
En 2023 la población migrante sostuvo 4 de cada 10 puestos de trabajo creados, más de 200.000. Su tasa de crecimiento en afiliación a la Seguridad Social casi triplica la del empleo en su conjunto. Contar con su dinamismo y sus contribuciones permite sostener las pensiones de la creciente población pasiva autóctona.
Propuestas para mejorar el apoyo institucional al emprendimiento de personas migrantes
Aunque son innegables cada vez más sus aportes positivos, una parte importante de la población migrante en España sigue sufriendo discriminación y falta de oportunidades. Por ello, es necesario reforzar las políticas activas de integración socioeconómica de este colectivo.
En este sentido, la organización UPTA ha propuesto que las Comunidades Autónomas destinen partidas presupuestarias específicas para brindar servicios y ayudas directas al emprendimiento migrante. Actualmente sólo el gobierno de Asturias lo hace. Poner en marcha planes de este tipo en todas las CCAA sería de gran utilidad.
Otra opción es reforzar los servicios de asesoramiento y orientación para personas migrantes que desean emprender, resolviendo dudas sobre trámites administrativos y brindando formación empresarial básica. Muchas ONGs prestan estos servicios, que podrían ampliarse con apoyo público.
Se trata de medidas sencillas y de bajo coste que, bien implementadas, tendrían un gran impacto facilitando que fluyan las ideas emprendedoras de la población migrante, en beneficio de la economía y la sociedad española en su conjunto.
¿Valora España la contribución de las personas migrantes al país?
Los datos expuestos son contundentes: las personas migrantes sostienen una parte cada vez mayor del emprendimiento, el empleo y el sistema de bienestar social en España. Su aporte positivo a la economía y la demografía resulta indiscutible.
Sin embargo, demasiado a menudo este colectivo sigue enfrentando xenofobia, racismo y acoso continuo producto de los discursos de odio. Urge reforzar el reconocimiento institucional y social hacia la población migrante, poniendo en valor las enormes contribuciones que millones de migrantes realizan en la sociedad española.
Sólo visibilizando adecuadamente los logros alcanzados por emprendedores y trabajadores migrantes, y contrastando los beneficios que aportan frente a los perjuicios falsamente atribuidos, lograremos una convivencia intercultural positiva y una prosperidad compartida. Valorar en su justa medida la inmigración y el duro trabajo de las personas migrantes debe ser un objetivo prioritario.
Fuente: https://www.infobae.com/
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