Hace unos días tuvo lugar un momento histórico en el Ayuntamiento de Valencia. Por primera vez, se presentó y debatió una moción de apoyo al pueblo palestino y en contra de la violación de derechos humanos que sufren a manos de Israel. La moción, presentada por Compromís, pedía medidas concretas como exigir al gobierno español que presione a Israel para que cumpla resoluciones de la ONU o finalice la expansión de asentamientos ilegales en territorios ocupados.
El documento expone que el pueblo palestino lleva más de siete décadas sufriendo ocupación, bloqueo y violación sistemática de derechos humanos por parte de Israel. Destaca la situación de Gaza, sometida a bloqueo aéreo, terrestre y marítimo desde 2007, donde malviven más de 2 millones de personas sin recursos básicos.
Sin embargo, esta moción no salió adelante. Fue rechazada debido a los votos en contra del PP y Vox, demostrando una vez más la indiferencia e insensibilidad de la derecha española ante el sufrimiento. Sobre todo si ese sufrimiento ocurre lejos y afecta a personas de origen árabe o musulmán.
Durante el debate, los asistentes fueron testigos de un momento conmovedor. Boutaina El Hadri, representante de la organización humanitaria Jovesólides, tomó la palabra visiblemente emocionada. Con crudeza pero certeza, definió lo que ocurre en Gaza como «genocidio» y «limpieza étnica», con imágenes y testimonios que helaron la sangre.
«Pensad en las madres palestinas que lo han perdido todo»
Boutaina recordó a las madres en el pleno que cuando volvieran a casa podrán abrazar a sus hijos. Les suplicó que pensaran en las madres palestinas que han perdido a sus hijos bajo las bombas, que lo han perdido todo. Les rogó que hicieran algo para detener esta barbarie.
Sus palabras conmovieron a todos los presentes. Todos, menos a la bancada del PP y Vox, que permanecieron impasibles. Prefirieron la indiferencia y la ideología antes que escuchar los argumentos y súplicas de una mujer migrante. Para ellos, el sufrimiento en Gaza no les compete.
Como personas migrantes o refugiadas, este desprecio nos resulta familiar. Cuántas veces hemos escuchado que «no es problema nuestro» lo que ocurre al otro lado del Mediterráneo. Pero lo cierto es que sí lo es. El genocidio contra el pueblo palestino nos concierne a todos como seres humanos.
Hoy Palestina, mañana otro pueblo oprimido. Si permitimos en silencio la limpieza étnica y el apartheid, ¿qué nos detendrá de consentirlo en otro lugar? ¿Acaso los derechos humanos no son universales e innegociables?
Ante la indiferencia egoísta, nuestro deber es mantenernos solidarios. Es lo que nos hacer ser humanos. Recordarle a la derecha que sus acciones e indiferencia quedarán en la memoria. Quizás algún día nuestros propios hijos o nietos nos pregunten ¿dónde estabas tú cuando masacraban a niños en Palestina? ¿Por qué no alzaste tu voz para defenderlos? No olvidemos las palabras de Boutaina: «la indiferencia no es una opción».
Intervención íntegra de Boutaina El Hadri en apoyo a Palestina
“Soy Boutaina El Hadri, soy representante de Jovesólides, pero también soy representante de Casa Marruecos, soy representante de muchas personas migrantes que vivimos aquí en Valencia, soy representante de mucha gente que hoy no han podido hablar y se sienten con la necesidad de comentar lo que está pasando en Palestina. No tengo discurso, igual salto algún protocolo y procedimiento porque no tengo ni idea. Es la primera vez que me pongo en este espacio.
Pero sí que lo que tengo claro es que iba a hablar desde el corazón. Yo creo que vosotros todos y todas representáis aquí en nuestra ciudad y yo estoy segura que mucha gente valenciana están viendo lo que está ocurriendo en Palestina. Están viendo vídeos que nos está costando verlos. Nosotros los que hablamos árabe podemos incluso entenderlos, escucharlos.
Nos duele muchísimo, nos está costando muchísimo dormir por las noches. Tenemos incluso pesadillas y eso que no solamente vemos los vídeos. Nosotros no lo estamos viviendo, afortunadamente. Intentamos compartir todos esos vídeos con la gente, pero sí que nos está llegando también que la gente intenta no verlos porque son muy duros. Lo que está pasando ahora en Gaza se llama genocidio.
Yo aprendí un poco el castellano en Tetuán, en Marruecos, pero aquí pues lo mejoré. Pero si a mí me duele y que no soy hispano hablante de nacimiento, la palabra genocidio, yo creo que se está banalizando tanto que me da la sensación de que no está dando efectos a aquellos que tenéis la posibilidad, la ventaja de poder cambiar algo, hacer algo ante un genocidio, una limpieza étnica.
No me cabe en la cabeza que no estáis al corriente de lo que está pasando. Simplemente preparé una cosa que quería mostrar. No sé si lo vais a poder ver todos. Él es un niño de siete años que se llama Youssef, que es José en castellano. Su madre salió un día corriendo a pedirle a la vecina un tomate porque el niño no tenía nada que comer. Sabéis que les han cortado todo. Y al volver había caído una bomba, el niño falleció. La mujer no lo sabía, se fue corriendo al hospital y decía, mi niño, para que lo identificaran, decía, ‘mi niño guapo, con pelo rizado y blanco’.
Y ahora, saltando al protocolo, yo sé que, señora Catalá, tú antes de ser alcaldesa has sido mamá. Y me consta que Sandra también tiene un bebé. Y papi me han dicho que también tiene dos niños. Yo creo que esto, si tiene alguien que pararlo, son las mujeres. Sois vosotras las madres. Yo creo que es imposible no votar a favor de esto. Yo creo que es imposible no intentar salvar a esta gente. Porque vosotras tenéis el lujo, vais a volver a casa y vais a coger vuestro nene y vais a poder abrazarlo. Otras ni eso. Hay niños que se han quedado sin padres, sin madres, sin nadie de la familia. Pero además, hay madres que lo han perdido todo.
Yo os ruego, en nombre de esta gente que está ahí, que por favor, que el día de mañana, vuestros hijos o vuestros nietos os recuerden que en algún momento, cuando está pasando un genocidio, vosotras habéis pasado de cualquier dificultad o contrarias ideológicas a cualquier disciplina política que no se recuerde la historia y vuestros nietos que lo habéis visto porque es que se ve, es que es imposible, no estaba corriente, yo esta mañana estaba hablando de fiestas y de cosas que es normal, hay que ir resolviendo problemas de los valencianos y los valencianos, por eso se han votado.
Pero en otras esquinas del mundo está pasando un genocidio, insisto, la palabra no es tan banal, no hay que banalizarla. No voy a terminar mis minutos porque yo creo que ya está todo dicho. Os ruego, os suplico que cuando volváis a vuestra casa y cuando tengáis en vuestro pecho a vuestro niño o niña, pensad en esta gente y haced algo. Os ruego que hagáis algo. La indiferencia no es su momento. Muchísimas gracias.”
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