Brillante intervención de la diputada Manuela Bergerot (Más Madrid) en la Asamblea de Madrid en defensa de los derechos de las personas migrantes e instando al gobierno a la regularización de 500.000 personas que aún están en situación administrativa irregular a pesar de ser esenciales para el país.
“Las personas migrantes son imprescindibles siempre y han sido esenciales durante estos dos años y medio. Son quienes se han arriesgado en la pandemia, en el sector sociosanitario, en la alimentación, la agricultura, en los cuidados de las personas mayores cuidados de niñas y niños.” declaró.
Esta es su intervención completa:
“Gracias a la plataforma estatal Regularización Ya y Esenciales, porque esta proposición parte de su iniciativa Legislativa Popular para que en el Congreso de los Diputados se pueda debatir la regularización de las personas migrantes y refugiados que conviven en España La ILP mejora la calidad de nuestra democracia porque viene de abajo arriba, genera conciencia a través de la participación con las 500.000 firmas que se necesitan para septiembre.
500.000 firmas como el número de mujeres hombres, niños y niñas, sobre todo que están en España sin derechos civiles, lo que las pone en situación de vulnerabilidad, que dando desprotegidos ante quienes, mientras los criminalizan y estigmatizan, se aprovechan de su trabajo.
Sí, porque las personas migrantes son imprescindibles siempre y han sido esenciales durante estos dos años y medio. Son quienes se han arriesgado en la pandemia, en el sector sociosanitario, en la alimentación, la agricultura, en los cuidados de las personas mayores cuidados de niñas y niños.
Esenciales son las mujeres migrantes que han garantizado la sostenibilidad de la vida misma y que con su lucha para conseguir los mismos derechos laborales para las trabajadoras del hogar que para el resto de trabajadores, no solo obtienen derechos ellas, sino que han hecho avanzar nuestra democracia.
Eran los años 80 y María, en su día libre de limpiar el Casino de Torrelodones, como hacía todas las madrugadas, paseaba una mañana por la calle Princesa con su hija Manuela, de siete años, cuando se cruzaron con una pareja de guardias civiles.
«¡Cállate la boca, no hables!» Fue la consigna que María le dio a su hija. Con eso zafamos de ser identificadas, no como otros compañeros latinoamericanos cuyo color de piel arrastra las fronteras como diría Helena Maleno, porque sus cuerpos negros son racializadas, son más susceptibles de ser parados en cualquier acción o movimiento cotidiano.
No me olvido de la decisión de quitarme el acento para que no me delatara ni me excluyera.
Pero ahí aprendí que tenía un privilegio mi color de piel y ese privilegio lo pongo en juego para todas y por todos.
La semana pasada, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado emitía su informe anual con treinta propuestas para garantizar los derechos de personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas.
La segunda recomendación advierte de la necesidad de ampliar la definición de personas refugiadas para garantizar la protección de las personas que huyen por motivos diferentes a las guerras, como las personas que cruzan fronteras como consecuencia del cambio climático.
La crisis climática causa ya más migraciones que las guerras y los factores económicos. Según ACNUR, alrededor de 64 millones de personas en el mundo se han visto obligadas a desplazarse como consecuencia del cambio climático.
Señorías, debemos ampliar la mirada por ejemplos como este las crisis que atravesamos y el contexto social y económico. Consideramos que la Ley de Extranjería del año 2000 es una ley anacrónica.
Necesitamos nuevos marcos que regulen las nuevas realidades que vivimos.
Por ejemplo, una ley de inmigración que garantizará vías seguras y contingentes. Una ley que garantice derechos sociales y no una reforma del reglamento de extranjería con una perspectiva mercantilista de la vida de las personas migrantes.
A pesar de la propuesta del ministro de Migraciones, el señor Escrivá, la reforma del reglamento ni siquiera resuelve de forma eficaz la economía española.
Por un lado, ignora la urgente necesidad económica de las personas en situación irregular que ya se encuentran en España y cuya condición administrativa les coloca en condición de precariedad y limita su aportación a la economía formal.
Y lo más importante, la reforma del señor Escrivá no modifica la gravedad que supone que la situación administrativa irregular es una falta administrativa y es motivo de encierro en un CIE o bajo el amparo de la Ley Mordaza de deportaciones desde comisarías.
La situación que vivimos requiere de soluciones extraordinarias, desde un enfoque basado en derechos humanos, con un enfoque de género intercultural de forma que se reconozcan a las personas migrantes como sujetos plenos de derechos.
En Madrid. Esto no es ajeno a esto. La irregularidad administrativa de las vecinas y vecinos migrantes es una realidad. El 20% de las personas en situación irregular conviven, aportan y construyen esta región. Señores y señoras del PP y del PSOE sean extraordinarios apoyando esta iniciativa. Sus gobiernos ya hicieron regularizaciones en los años 86 91, 92, 96 2000, 2001 y 2005.
Los colectivos migrantes les están brindando la oportunidad de venir al presente, al 2022, garantizando derechos a través de dos motivos esenciales una poder tener una sociedad cohesionada a través de la justicia social. Si queremos llamarnos comunidad, no podemos dejar a nadie atrás. Tener derechos no puede ser un privilegio en Madrid.
Y segundo, una regularización ayudaría a combatir la economía sumergida y mejorar las recaudaciones del Estado. Se calcula que las arcas públicas podrían incrementarse entre 790 y 950 millones de euros por año.
Para terminar, quiero apelar al Poder Migrante como parte del horizonte que proponemos desde Más Madrid el poder para construir una comunidad sin que sea necesaria la opresión de los demás. Un Poder Migrante que nos enseña el amor fraterno para dar lugar a la creación de una comunidad.
Porque, como decía Bell Hooks, «el amor es un acto voluntario no es simplemente una emoción, sino una acción». Es el conjunto de los procesos, de las relaciones que ofrecen alternativas e incitan a reimaginar.
Frente a quienes actualizan el peor pasado en forma de odio. Frente a quienes tienen un pacto de gobierno negacionista con el futuro. Hay una alternativa, la del amor fraterno, y la igualdad que construye comunidad y que vislumbra un futuro integrador, diverso y justo.
Una alternativa que propone una buena vida como base y que invita a todas a pensar juntas cómo extender esa buena vida a más vidas. Gracias.”
¿Sabías que en Poder Migrante tenemos disponible un Espacio de orientación jurídica y acompañamiento en extranjería?
En este espacio resolverás tus dudas y una comunidad te apoyará en tu proceso migratorio. ¡Únete! ¡Te contamos los detalles en este enlace!»
También apúntate a nuestra Lista de Correos para recibir nuestros artículos y próximas actividades. O bien contáctanos sin compromiso para solicitar una cita de asesoría individual personalizada con nuestra abogada especializada en extranjería.