Lesbos ya no aparece en la prensa, pero más de 2.000 personas refugiadas siguen malviviendo allí, bajo frío e indiferencia. Un incendio destruyó hace año y medio el campo de Moria, después fue sustituido por Kara Tepe y ahora dos mil personas sobreviven en el campo de refugiados de Mavrovouni. Misma situación, misma injusticia. Cientos de personas vuelven a hacer frente a un invierno en una situación nefasta.
El campamento tiene aseos químicos en mal estado, la electricidad sufre interrupciones a diario y las pocas duchas que hay no tienen agua caliente, por ejemplo. Las personas refugiadas están expuestas al frío y al viento helado en pleno invierno, ya que el campamento está cerca del mar; y sin posibilidad de calentarse con calefacción.
La gente puede salir del campamento por emergencias de salud o razones médicas, pero si no, solo cuentan con tres horas de libertad dos veces por semana. Desde que se formó un gobierno de centroderecha en 2019, Grecia ha introducido medidas más duras en materia de asilo y seguridad fronteriza. Muchos de los anteriores campos de acogida de migrantes abiertos han sido o van a ser sustituidos por instalaciones cerradas y de acceso controlado.
«Muchos de los campos que solían estar abiertos han sido sustituidos por campos cerrados. El resultado es que se parecen a una prisión, con valla y límite de libertad de movimiento» explica Elli Xenou, responsable de incidencia política de Médicos del Mundo en Grecia.
¿Sabías que en Poder Migrante tenemos disponible un Espacio de orientación jurídica y acompañamiento en extranjería?
En este espacio resolverás tus dudas y una comunidad te apoyará en tu proceso migratorio. ¡Únete! ¡Te contamos los detalles en este enlace!»
También apúntate a nuestra Lista de Correos para recibir nuestros artículos y próximas actividades. O bien contáctanos sin compromiso para solicitar una cita de asesoría individual personalizada con nuestra abogada especializada en extranjería.