El pasado mes de mayo el PSOE registró en el Congreso una proposición de ley que busca perseguir el proxenetismo en todas sus formas, es decir, abolir la prostitución. Con 218 votos a favor, 68 abstenciones y 37 en contra, la propuesta de los socialistas recibió luz verde para iniciar su tramitación.
¿Qué implica la aprobación de esta ley para las trabajadoras sexuales? ¿Por qué esta ley criminaliza a las trabajadoras sexuales aunque se insista en que su objetivo es perseguir al cliente de la prostitución? ¿Cómo afectaría la ley a las trabajadoras sexuales inmigrantes en condición administrativa irregular?
Para resolver estos y otros interrogantes conversamos con Paula Arce, investigadora del grupo Antígona, y con Kenia García, trabajadora sexual migrante, integrante del Colectivo de Prostitutas de Sevilla y una de las portavoces de Regularización Ya.