Anna Alboth, voluntaria del Minority Rights Group relata su experiencia con migrantes atrapados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y denuncia “el abismo entre lo que es legal y lo que es moral”.
“Les proporcionamos ayuda puntual y les deseamos suerte. Dejarles provisiones de comida y agua suficientes para unos días es imposible: nadie tiene fuerzas para cargar tanto. No podemos llevarlos a un lugar seguro. Eso sería un delito. Pero no lo es el dejar a estas personas en el bosque para que tengan una muerte lenta.
¿Dónde están la Cruz Roja, la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU y la Agencia de la ONU para los Refugiados? ¿Organizaciones que actúan incluso en zonas de conflicto, que llevan comida y agua a los criminales más peligrosos? ¿Dónde está la humanidad?”
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https://www.eldiario.es/desalambre/ayudo-migrantes-frontera-polaca-escondidas-ilegal_129_8568790.html