La violencia machista aumentó de forma importante durante el confinamiento por la Covid-19, donde las mujeres migrantes fueron las más afectadas por esta violencia durante los meses de marzo a junio cuando el Gobierno decretó el estado de alarma.
Entre los factores que han influido están la falta de acceso a la información, el miedo a denunciar, la brecha digital y la falta de abordajes multiculturales, que potencian un tratamiento paternalista y racista, que “han supuesto graves barreras a las que han tenido que enfrentar estas mujeres durante los confinamientos del pasado año”, según el informe “La violencia de género contra las mujeres en contextos de emergencia: la respuesta a la crisis del COVID-19 en España”