Desde el principio de la legislatura, la Cámara es el escenario de debates e intervenciones agresivas, reflejando la tensión existente entre los grupos parlamentarios. La llegada de Vox y el discurso del odio al Congreso ha influido en esta situación.
“Mantener una crispación constante no es una cuestión fruto del fragor o de la pasión con la que defienden sus iniciativas o sus discursos, es una estrategia“, apuntan fuentes del hemiciclo.
Lo que más preocupa a algunas formaciones es el discurso del odio que lleva a cabo Vox como estrategia, según ellos, “llevan a cabo una guerra de baja intensidad por medio de agresiones, amenazas y presencia constante”.
Incluso la CUP presentó un escrito ante la Mesa pidiendo limitar los discursos de odio, y aunque se llegó a apuntar hacia actuaciones concretas, la realidad es que los partidos no han llegado a ningún consenso definitivo.
“Hay conversaciones con los partidos, y hay una apuesta común por tratar de frenarlos, pero luego cada uno sigue un poco sus estrategias“, explican fuentes de la Cámara Baja.
Sin embargo, hacer frente a la estrategia de Vox de una forma decidida tiene sus “riesgos”. “Si bajas al barro enciendes a su electorado”, opinan algunos en el Congreso.
Algunas formaciones denuncian que el Gobierno no ha protagonizado una estrategia firme ante el discurso del odio de la ultraderecha: “No basta con hacer aspavientos y oponerse a la propuesta de Vox de forma comunicativa o retórica, hay que luchar también para proveer soluciones a la crisis económica y promover la solidaridad”.
“Con Vox marcándole el paso al PP va a ser muy difícil. Casado no dejará de apretar si Abascal sigue haciéndolo”, concluyen fuentes del Congreso.
LA ÚLTIMA PROPUESTA: SANCIONAR A DIPUTADOS QUE USEN EL DISCURSO DEL ODIO EN EL CONGRESO
El PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu Más País, Compromís, Junts, BNG y la CUP han suscrito un manifiesto anunciando su intención de promover sanciones contra los diputados que hagan uso de insultos o discursos del odio “xenófobos, racistas o machistas“.
“Por todo ello, las distintas fuerzas políticas que impulsamos este manifiesto, desde nuestra diversidad, reiteramos nuestro compromiso en la lucha contra los discursos y las actitudes de odio, que de ninguna manera deben quedar impunes”, aseveran.
Y se comprometen a “solicitar ante la Presidencia del Congreso la apertura de los procedimientos de infracción y sanción que correspondan, según el Código de Conducta de las Cortes Generales, ante comportamientos por parte de parlamentarios o parlamentarias que vulneren los principios de responsabilidad y respeto.
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