“La resolución supone una reparación para la familia y el reconocimiento de Samba Martine como víctima. Llegar a este resultado ha sido fruto del esfuerzo sostenido y colaboración de entidades de la sociedad civil durante nueve años”
En abril la Junta de Andalucía autorizó un total de 2,3 millones de euros para solucionar esta situación pero las chabolas siguen existiendo en Huelva. En la actualidad hay 49 asentamientos, donde viven aproximadamente 5.000 trabajadores temporeros en las peores condiciones.
El magistrado Arcadio Díaz Tejera insiste que hacinar a las personas en el muelle de Arguineguín es una “crueldad es evitable” dado que en las islas hay inmuebles para alojarlos de una forma segura pero las autoridades, pese a tener recursos, siguen permitiendo que exista este problema cuando se pudo haber resuelto hace meses.
De nada sirve que un día nos pongan imágenes trágicas de personas migrantes que mueren ahogadas o de una madre que pierde a su bebé en el mar y justo al día siguiente se anuncie una agresiva ofensiva militar belicista contra estas personas indefensas. Sencillamente no podemos quedarnos indiferentes.
Uno de los principales objetivos del agresivo “plan de choque” es “evitar que nadie salga en patera y cayuco” hacia las islas, para lo que multiplicarán las actuaciones de las fuerzas de seguridad españolas por tierra, mar y aire en los países de origen y tránsito.
El campamento militar está compuesto por 23 tiendas de campaña y aseguran que tiene una capacidad para 800 personas. Sin embargo solo tiene 200 literas militares.”En Arguineguín no todos dormían en camas o en literas”, excusan.
A pesar de que ayer se produjo una ligera tregua, la presión en el muelle de Arguineguín sigue siendo extrema. En este espacio continúan hacinados en torno a 2.000 personas sin que se dé una solución digna urgente.
Decenas de temporeros deambulan por las calles y pueblos de la principal provincia olivarera del mundo y se han vuelto a encontrar los albergues cerrados. Además, no están haciendo diagnósticos pertinentes a los que llegan, acrecentando así el temor a que surjan nuevos brotes.
Las posibilidades de un cambio sustancial en el sistema de inmigración en Estados Unidos son escasas y, encarado con un Congreso dividido no puede esperarse que el presidente electo, Joe Biden haga grandes reformas.
Las empresas encargadas de hacer los vuelos de deportación, como Evelop Airlines y Air Nostrum, se han repartido alrededor de 45,6 millones de euros entre 2014 y 2019
